El miedo a ir al psicólogo a día de hoy, sigue siendo un obstáculo muy común que nos dificulta para buscar ayuda y mejorar nuestro bienestar mental. Este es el primer paso hacia el cambio, pero, ¿Cómo enfrentar el miedo a empezar a ir a terapia? Los estigmas sociales, temores personales o simplemente el desconocimiento pueden impedirnos dar el paso necesario hacia la mejora de nuestra salud mental.
Sin embargo, es importante comprender que superar este temor puede ser un punto de inflexión en nuestro crecimiento personal y emocional. En este artículo, exploraremos algunas estrategias para enfrentar y superar el miedo a ir a terapia, brindando la oportunidad de aprovechar al máximo el espacio terapéutico que puede marcar una diferencia significativa en nuestras vidas.
Os dejamos 5 claves que pueden ayudarte para poder abrazar tu miedo interior y sentirte más calmada/o para iniciar un proceso de terapia.
1.- Normaliza tus emociones y pensamientos:
Dar el primer paso y las situaciones nuevas siempre cuesta, todavía más si cabe cuando tenemos que enfrentarnos a lo que nos duele, nuestras dificultades, lo que nos hace vulnerables y nuestros propios miedos… es normal sentirse asustada/o ante la idea de iniciar una terapia, como también es cierto que no puedes esperar que las cosas cambien haciendo lo mismo, por lo que seguramente sea una buena idea intentarlo y empezar por hacer el cambio que ponga el foco de atención y de cuidados en ti, como se hace en la terapia.
Iniciar un proceso de terapia es un acto de valentía pero también es un acto de amor propio.
2.- Desafía tus creencias limitantes:
El miedo a ir al psicólogo a menudo está basado en creencias limitantes que hemos internalizado culturalmente. Para hacer cambios podrías empezar por cuestionar esas creencias y preguntarte si son realmente ciertas. Reflexiona sobre las experiencias positivas de otras personas que han buscado ayuda con un/a psicólog@ y cómo les ha beneficiado. Recuerda que el/la psicólog@ es un/a profesional capacitad@ para ayudar a las personas a minimizar su dolor y aumentar su bienestar emocional.
3.- Busca información sobre el proceso terapéutico:
La falta de conocimiento sobre lo que implica la terapia puede aumentar el miedo. Investiga sobre los enfoques terapéuticos comunes, las técnicas utilizadas y cómo funciona el proceso en general. Comprender qué esperar puede aliviar la ansiedad y aumentar tu motivación para intentarlo.
4.- Encuentra un/a profesional adecuado/a para ti:
La elección del psicólogo/a adecuado es crucial para sentirte cómoda/o y segura/o durante el proceso terapéutico. Investiga diferentes terapeutas, lee sus perfiles y revisa sus especialidades. Busca aquellos que te inspiren confianza y que se adapten a tus necesidades particulares. Recuerda que el establecimiento de un buen vínculo con la persona que va a acompañarte en este proceso es una prioridad para que pueda funcionar de una manera adecuada la terapia.
5.- Comparte tus preocupaciones con la/el psicólog@:
Antes de comenzar la terapia, comunica tus temores y preocupaciones al psicólog@, pues están capacitados/as para comprender y abordar tus inquietudes de manera empática y profesional. Al expresar tus miedos, el/la terapeuta puede trabajar contigo para establecer un ambiente seguro y de confianza desde el primer momento. Si existe una buena conexión entre ambas personas, la/el terapeuta seguramente encontrará las palabras adecuadas para hacerte sentir en un espacio seguro y de protección.
Espero que este artículo te haya servido para decidirte y alejar esos miedos que te impedían acudir a terapia. Si te decides contacta con nosotros y te ayudaremos.
